Michelle Lewis estaba vacunada contra los seductores. Pero resultaba muy difícil resistirse al doctor Nick Kempner… especialmente cuando aquel guapísimo padre soltero la invitó a su maravillosa casa a la orilla de un lago para que pudiera tomarse el descanso que tanto necesitaba… Debajo del aspecto serio y profesional de aquella bella directora de relaciones públicas, se escondía una mujer cariñosa y apasionada que Nick estaba empeñado en llegar a conocer… a fondo. Michelle lo estaba volviendo loco… a él y a todas sus hormonas, pero tenía la cura perfecta: solo tenía que conseguir que confiara en él… y siguiera su receta.