Mi maravillosa librería

la italiana telefonea en voz bien alta

. Pero en medio del viento nocturno helado una no es ni lista ni exitosa, y está, además, bastante borracha

Era de esas noches en que una se encuentra joven, lista, exitosa e irresistible por las conversaciones tan estupendas que se han tenido, porque el ambiente ha sido magnífico y, también, evidentemente, porque el camarero ha estado rellenando las copas toda la noche sin que hubiese que pedírselo

Amazon. La alimenta la comodidad y la irreflexión de quienes llenan su cesta de la compra con unos cuantos clicks a la vez que vacían su cuenta corriente, de quienes no salen de casa o de la oficina porque ya no tienen tiempo o porque se imaginan que ya no lo tienen

primer dolor asociado a una despedida.

Está claro: mientras se bebe Aperol no mola ver a los demás currando.

En realidad, todo esto resulta complicado, porque nunca sabemos a priori si cerraremos el año realmente en positivo, ni si lo que nos hemos asignado para vivir realmente lo hemos ganado.

Pero es nuestro sueño, lo vamos a conseguir, y vamos a tener éxito. Con total seguridad

Tengo un momento de sobresalto: ése fue el breve período de promiscuidad, de las noches locas, de los amantes, una fase al parecer necesaria para romper mi cordón umbilical con la conservadora casa paterna

Eres mayor de edad, llevas muchos años fuera de la casa de tus padres, vives en una vivienda propia y por tus propios medios, estás casada y tienes dos hijos. A pesar de todo, tus padres opinan lo que les da la gana sobre tu vida