Terencio determinó en buena medida el gusto y el lenguaje de la comedia en el periodo clásico.
El comediógrafo latino Publio Terencio Afro estrenó entre los años 170 y 160 a.C. sus seis obras, todas las cuales se han conservado. Según Suetonio (que es la fuente principal de que disponemos en relación a este autor) nació en Cartago y fue un esclavo liberto que se acabó introduciendo en los círculos de la nobleza romana. Hizo un viaje a Grecia, a cuyo regreso por mar habría muerto (159 a.C.).
Sus seis comedias son Andria, La suegra, Formión, El eunuco, Heautontimorumenos (El que se atormenta a sí mismo) y Los hermanos. Como Plauto, siguió el modelo de la Comedia Nueva griega, en especial a Menandro, a la que añadió un mayor tratamiento psicológico y realista de los personajes, lo que acerca un tanto sus comedias al drama, y un argumento de líneas más nítidas. Sus personajes son los mismos que los de Plauto (esclavos, parásitos, cortesanas, miles gloriosus…), pero se distinguen de ellos por la mayor intencionalidad moral de su tratamiento.