A partir de la confesión que les hace su padre antes de morir, Anabel, Albert y Nina recordarán qué era de sus vidas la noche del 23F de 1981. Anabel fue una de las pocas personas que no se enteró del golpe de Estado. En su piso de estudiante de Barcelona pasó toda la noche en vela esperando, ajena por completo a la política. Esa misma noche, Albert comenzó una historia de amor con alguien inesperado, que se convertiría en la persona más importante de su vida. Y Nina, la hermana pequeña y la más devota de la familia, era una estudiante de Enfermería que acababa de volver a Vic después de estar un año en un convento. Esa noche, mientras la radio retransmitía los acontecimientos, sus padres y ella recibieron una visita imprevista que modificaría sus destinos para siempre.