La próxima vez que te vea, te mato

Una palabra para dejar de dibujar su cuerpo en la hoja cuadriculada. Seguro que con una «a» mantenía a salvo su pierna. Pero ¿qué consonante necesitaba para proteger sus brazos? Laura moriría por mi falta de vocabulario. Otra vez mi ineptitud con las letras arruinándolo todo.

Yo odio a la gente que no deja sufrir en paz y va soltando recomendaciones «sensatas»,

Los rayos destruyen, pero no son ilegales. O nadie los denuncia por intento de homicidio. Al contrario, a veces hasta piden por ellos, «¡que me parta un rayo!», desean.

algo aprendí en el último año, es que lo mejor que puedo hacer es desconfiar de mí misma. Incertidumbre que, paradójicamente, me hace poseedora de una previsión infalible: va a ir mal.

Laura dice que las personas llegan tarde porque son optimistas y siempre creen que gastarán menos tiempo en hacer las cosas