Los domingos

La cultura no es más que la transmisión de conocimientos de una generación a otra. Los chimpancés la tienen, la disfrutan o la sufren.

Nuestras culturas, montes de espuma que impiden ver lo que ocultan, no son más que instrumentos de dominio. Cualquier objeto cultural suele ser una manifestación de poder

Consiste en ver que nuestra idea de cultura no difiere de la de los primates, salvo en su mayor brutalidad.

Otras especies tenían acuerdos arbitrarios, no sustentados en el instinto o la necesidad, pautas rigurosas y comportamientos que confirmaban sociedades e individuos.

aquel momento, en ese valle o montaña, desde donde veo que no hay, que ya no hay, tiempo suficiente. Desde donde veo una niebla que lo cala todo con la epifanía de que nunca hubo tiempo, salvo cuando lo había, y no era, por tanto, importante

Con la madurez, y en lo que es una agradable sorpresa, los actos observados pierden su gravedad humana, y ganan la puerilidad absurda y persistente de los dioses. Sueles dispensar a todo ello el perdón más absoluto, sólido, sereno y desmesurado posible: el olvido.

única diferencia, quizás, es que el juguete recibe más fe y más densa.

El objeto religioso y el juguete, de hecho, se relacionan por la fe depositada en ellos.

l recuerdo se parece mucho a la mentira. Al menos, es otra repetición continua.

mientras recibía conversación, esa región del respet