La civilización, a pesar de sus progresos científicos y tecnológicos, no ha sido capaz de desterrar la infelicidad, la miseria y la enfermedad de la vida de los seres humanos. Por esa razón, el conocimiento de técnicas terapéuticas naturales, basadas en la relación del hombre con el Todo, se torna, prácticamente, una cuestión de supervivencia para la humanidad. En los últimos años, la necesidad de conocer estas técnicas ha llevado a un número creciente de personas a redescubrir antiguas disciplinas terapeúticas a fin de restaurar la armonía interior y exterior. Una de ellas es el Do In, milenaria técnica oriental preventiva y curativa que hoy es redescubierta y valorada en Occidente.