En la Argentina, la «rosca política» tiene mala fama: es sinónimo de negociaciones en las sombras y al borde de la legalidad, de un toma y daca que está en las antípodas de las convicciones y el interés general. De un lado, la «política con minúsculas», el barro de las transacciones informales y secretas; del otro, la «política con mayúsculas», la que se enuncia en el lenguaje de los grandes principios de cara a la opinión pública.
En un libro atrapante e iluminador, que pone la lupa en el Ministerio del Interior («el ministerio de la rosca») desde 1983 hasta el presente, Mariana Gené analiza –más allá de la dicotomía entre “inescrupulosos” y “puros”— cómo se ha articulado el trabajo político en la Argentina democrática y cómo se dirime allí, tanto delante como detrás de escena, la construcción diaria de gobernabilidad. A partir de entrevistas en profundidad a primeras y segundas líneas de esa cartera, la autora revela cómo, en coyunturas problemáticas y con resultados dispares, los ministros debieron dialogar con la oposición, con los gobernadores y con los otros poderes del Estado, administrar recursos, controlar las fuerzas de seguridad, organizar el calendario electoral, defender la gestión de gobierno y construir agenda. Mariana Gené muestra cómo es el oficio cotidiano de estos profesionales de la política, cuyo mayor capital es la confianza de los presidentes y sus propias destrezas para no ningunear a sus interlocutores, cumplir los acuerdos y guardar discreción.
Así, los “armadores” del Ministerio del Interior son el mirador para entender la política real, la que busca construir estabilidad para sortear las crisis, la que dosifica persuasión y coerción, administrando los conflictos para que la democracia sea viable. Enorme contribución intelectual y sociológica, este libro nos ayuda a pensar la política no solo como el lugar de los valores en abstracto, sino también como el espacio fundamental de articulación de intereses parciales en sociedades complejas.