El viaje blanco

le plantaba cara a los miedos para asegurarse la mayor de las riquezas

un chillido, auuuuuuuuy. Auuuuch, auuuuuch, auuuuch, auch atravesó la noche como un relámpago en el cielo.

se sentía dentro de una pesadilla sin fin

dos lágrimas muy gordas se deslizaron por su cara dejando un rastro de hielo

llegar con el pensamiento

Mucho más cerca de esos esos lugares a los que solo es posible

con una mirada profunda y dolorosa

Porque el frío polar quema. no calienta, sino que rasga, duele y despelleja la piel

voló hacia arriba. allí había fuertes vientos y el terreno era desparejo. Una ventisca soplaba desde el norte y azotaba con ráfagas

la noche no estaba totalmente oscura y la luna se mantenía quieta entre las nubes