Mitomanías de las educación argentina

En realidad, el problema radica en que la mayoría de las veces las experiencias previas no logran romper con las desigualdades socioeconómicas de los alumnos y sus familias.

lado, el pasaje a la educación superior y las posibilidades de éxito siguen estando fuertemente condicionados por el estímulo, la contención y los recursos recibidos de la familia.

sus trayectorias personales ya no dependerán de la clase social o el nivel educativo de sus padres, sino de su propio esfuerzo y talento.

la igualdad real de oportunidades

desigualdades sociales previas tienen una enorme injerencia en el desempeño educativo de los estudiantes, la educación puede ofrecer una apariencia de legitimidad a las desigualdades estructurales.

La Argentina no sólo tiene universidades de alto prestigio, sino que ha privilegiado el sistema público sobre el privado, tanto en cantidad de estudiantes como en términos de investigación científica.

Gran parte de los estudiantes trabaja y estudia, y un elevado porcentaje, que alcanza el 70% en muchas universidades nuevas, no son hijos de universitarios

En la Argentina, la universidad privada fue y es minoritaria; en la actualidad recibe un 20% del total de estudiantes.

Desde el regreso de la democracia, las universidades públicas argentinas tienen ingreso irrestricto.

La universidad pública argentina se ha caracterizado, en los treinta años de democracia, por el ingreso irrestricto y la gratuidad, dos condiciones fundamentales para comenzar a considerar seriamente si hay igualdad de oportunidades o no