Victoria Mera nos presenta estas Rutas de vuelo para transitarlas a través de la palabra poética. Y son aéreas porque el objeto que persigue la poesía nunca puede ser unívoco o fijo. La permanente búsqueda (¿o más que búsqueda habría que decir recreación, construcción?) de la identidad, del cuerpo amado o del propio lenguaje es la razón de ser de este libro con vocación de ala que nos demuestra, una vez más, que lo verdaderamente importante de un viaje no es la meta sino el trayecto.
Y en la nada
sabemos
sólo nos salvan las palabras
capaces de alzar poemas.