En 1810 la insurgencia de Miguel Hidalgo en Dolores iniciaba, durante la guerra contra el francés, el grito de independencia de México. Diferentes autoridades e instituciones de Nueva España se apresuraron a manifestar su condena del levantamiento y la fidelidad a la monarquía. La universidad de México, el rector y el claustro, se unió a la condena de Hidalgo y los otros insurgentes que pretendían separar a los españoles americanos de los españoles peninsulares. Estas proclamas universitarias y otros escritos contrarios a la sublevación, fieles a la monarquía borbónica, se reunieron en un volumen publicado en la ciudad de Valencia en 1811. La reedición facsímil de estos textos permite conocer los argumentos con que las autoridades de Nueva España trataron de frenar la independencia de México.