La semilla de la bruja

»¿Es siempre débil la extrema bondad? ¿Solo es posible ser bueno en ausencia de poder? La tempestad nos plantea estas preguntas. Hay por supuesto otra clase de fuerza, que es la de la bondad para resistirse al mal; una fuerza que el público de Shakespeare debió de entender muy bien, pero que no está muy presente en La tempestad. Gonzalo no tiene que decir no a un postre pecaminoso, porque nunca se lo ofrecen.

En La tempestad sí se dice «el pensamiento es libre», pero por desgracia es en una canción cantada por tres idiotas.

No está aquí. Nunca ha estado

La venganza es una entidad conocida

Si no eres nadie no puedes ser alguien a no ser que seas otro, les dice citando a Marilyn Monroe, de quien han oído hablar.

Lavinia, Julieta, Cordelia, Perdita, Marina. Todas las hijas perdidas. Pero a algunas habían vuelto a encontrarlas. ¿Por qué no a su Miranda?

La clase se relaja: se ha abierto una puerta a la esperanza. Les gustan las puertas abiertas a la esperanza. ¿Y a quién no?

—Digamos que una cárcel es cualquier sitio o situación en la que te hayan puesto en contra de tu voluntad, donde no quieres estar y de donde no te puedes ir

—Las tetas están sobrevaloradas —respondió Felix, eso siempre era música para los oídos de las mujeres de tetas pequeñas, y ella sonrió un poco.

—Ninguno quería ser una chica —contestó—. Ya entenderás por qué.
—Desde luego. No les culpo —dijo ella con un tono brusco—. Ser chica es insoportable, créame.