Connor Harding se sintió muy ultrajado al descubrir que Jenna Kenyon iba a casarse. Él había estado fuera unos cuantos años y ahora Jenna estaba decidida a mantener las distancias, a pesar de la atracción que todavía vibraba entre ellos.
Connor decidió que todo era justo en el amor y en la guerra. Los cinco días que quedaban para la boda tenían que ser suficientes para hacerla cambiar de idea…