Volar sobre el pantano

Las personas de mente cerrada tratarán de hacerte sentir mal, demostrándote cuan ignorante eres.

fe para mover tus alas encostradas, hasta que logres elevar el vuelo rumbo al bosque fértil que te está esperando.

¡Eso qué importa! No es cuestión de religión. Es cuestión de un encuentro personal con Dios. De una relación íntima con él. Algo espiritual que va más allá de todo entendimiento. Es cuestión de decisión, de abandono, de entrega. ¡Yo le di un hijo a Dios! ¿Sabes lo que es eso? Él lo recibió en sus manos y me brindó la paz de saber que lo cuidaba; de la misma forma, tu vida, maltrecha o no, buena o no ponla frente al Señor y dile es tuya. Deja que él llene tu jarra vacía, tu espíritu atribulado, que limpie tu mente, que colme de amor tu corazón. El árbol podrido en que te refugiabas fue tragado por el pantano, caíste al fango y has permanecido ahí durante años. Sacúdete el pestilente lodo, ten el coraje, la fuerza y la

“Los cerrazónicos son expertos en ablandar a sus allegados y orillarlos a sentirse culpables de los errores que él comete.”

Tienes derecho a no cargar con las culpas ajenas, sobre todo si alguien quiere obligarte a ello. No lo permitas.

Recuerda: No eres el protector de la humanidad; el sufrimiento ayuda al progreso de quien lo padece, y no hay nada malo en el dolor, pues gracias a él maduramos.

Libérate de la presión del sufrimiento ajeno. Tus hijos no son tú. Su vida no es la tuya. Tienen su propio proceso de crecimiento, y necesitan vivir ciertos retos y dolores. Deja de desgarrarte el corazón por sobreprotegerlos; ayúdalos a entender que aunque los amas, no estás dispuesto a pagar sus errores, pues ellos son responsables de sus actos. Al final estarán bien, puedes estar tranquilo.

El alcoholismo no se cura. Yo me rehabilité, pero aún hoy, después de haber dejado de beber por más de diez años, si me confío, puedo tener una recaída

Entiendo además que tanto nuestras buenas actuaciones como el amor recibido nos brindan energía de autoestima; un combustible para vivir que se almacena en el tanque de nuestra dignidad.

Me di cuenta de que al cambiar de amistades, cambia la forma de ver la vida.