La obra del portugués JOSÉ MARIA EÇA DE QUEIROZ (1845–1900), uno de los más grandes narradores del siglo xix, parte de postulados naturalistas para recrear de forma magistral ambientes en los que sobresale el penetrante estudio psicológico de los personajes. En EL CRIMEN DEL PADRE AMARO, un joven párroco de provincias se escuda en su condición de clérigo protegido por la aristocracia para dar rienda suelta a sus deseos de pasión y degradación moral. Amélia, por su parte, seducida por Amaro, se entregará por completo a él y confundirá su extrema devoción con la pasión amorosa que siente por el sacerdote. El autor aborda el tema del celibato eclesiástico en una sociedad dominada por el oscurantismo y la omnipotencia de la Iglesia católica.