Los autores de este libro coinciden en que es importante historiar la Ciencia Política para comprender sus transformaciones, pero también consideran importante comprender sus cambios y redefiniciones a la luz de la pluralidad de los enfoques teórico-metodológicos existentes. Parten del principio de que la expresión «Ciencia Política» es empleada en sentido amplio o en sentido estricto. En el sentido amplio, la decisión denota un estudio de la historia del pensamiento político, las instituciones, las estructuras, los procesos y dinámicas políticas, el cual es integrado con rigor y sistematización sobre un riguroso examen de los hechos, expuestos con argumentos razonables y un léxico apropiado. En sentido estricto, «Ciencia Política» designa un área individualizada de estudios especializados que, siguiendo los cánones de la verdad científica, del control comparado y la comprobación empírica, ofrece una descripción del mundo político fundada en la adopción de métodos y técnicas de investigación de corte eminentemente cuantitativo.
La existencia de estas dos grandes tradiciones y la forma en que se entrelazan requiere de una discusión que consideran necesaria, entre otras razones, porqué es útil para definir a la Ciencia Política contemporánea, su objeto de estudio, sus teorías y sus enfoques metodológicos. A partir de este planteamiento, este libro contribuye a reflexionar sobre los aspectos más relevantes de un debate que es producto de las redefiniciones de la disciplina, y que ha sido concomitante a su institucionalización y desarrollo.