La búsqueda de una antigua reliquia familiar emprendida por los hermanos Lockhart ha resultado infructuosa… y su préstamo sin saldar los ha dejado en deuda con su rival, Payton Douglas. Sin otro recurso al que acudir, los Lockhart ofrecen a Payton su bien más valioso: la mano de su hermana Mared. Criada en el desprecio más absoluto del apellido Douglas, Mared acepta de puertas afuera el acuerdo matrimonial por el bien de su familia, pero en secreto empieza a urdir un plan para asegurarse de que Payton no quiera casarse con ella, aunque la visión del apuesto y viril terrateniente hará temblar los cimientos de la enemistad secular entre ambas familias y despertará en ella los deseos más primarios.