Mosén Millán, el cura del pueblo, pasa revista -en los momentos previos a la misa de réquiem— a la vida de uno de sus feligreses, Paco el del molino, y las relaciones que ha mantenido con él desde su nacimiento. Paco, en la última etapa de su vida, encabezó una revuelta contra el cacique (duque) del pueblo, por lo que fue perseguido por la justicia. El cura, enterado de su escondrijo, lo delata ingenuamente y el joven es asesinado por sus perseguidores.