que el acceso al objeto depende, necesariamente, de un pasaje por el sujeto que lo configura y, por otro lado, establecer los cimientos de un pensamiento especulativo sobre un mundo libre del sujeto como modelador necesario del objeto. Si se aceptan las premisas del correlacionismo se torna imposible el acceso al “objeto en sí” y las formas del antiguo realismo dogmático son, ipso facto, consideradas estériles o insuficientemente críticas. Por lo tanto, el realismo especulativo debe superar las dificultades del realismo dogmático y trasvasar, al mismo tiempo, el círculo correlacional.