Había planeado hasta el último detalle de aquella venganza…
El objetivo del magnate griego Nikos Kyriades era llevarse a Janine Fareham a la cama. Para ello planeó una seducción para la que disponía de dos semanas en una soleada isla griega…
Nikos quería convertirla en su amante para asegurarse de que no volviera a acostarse con ningún otro hombre.
Pero si Janine descubría que no era más que una pieza del juego, se marcharía inmediatamente. Por tenerla en la cama junto a él, merecía la pena el riesgo.