En la ciudad de Chicago un maníaco homicida ha asesinado a tres jóvenes de manera brutal y está a punto de asesinar a una cuarta. El periodista Wiliam Sweeney, irlandés, borracho y testarudo, queda obsesionado por la visión de esta última víctima, salvada por la intervención de un terrible perro lobo. Sweeney emprende la búsqueda del Destripador guiado por la única pista que ha podido encontrar: la estatuilla de una mujer gritando horrorizada ante el ataque de un asesino.