Este libro es ya un clásico de la filosofía moral contemporánea. Grandioso en la profundidad de sus tesis, deslumbrante en su claridad, abundante en ejemplos, ofrece, a partir de los datos de la experiencia cotidiana, una descripción global de la estructura fundamental del mundo moral.
Se encuentran en él tratados todos los grandes temas de la Ética: la libertad, la responsabilidad, la motivación, el concepto análogo de bien, la obligación moral, las virtudes, los vicios, la felicidad, Dios y la moralidad… para responder a estos clásicos problemas, Hildebrand descubre y esclarece muchos conceptos originales, como el de respuesta al valor, el de bien objetivo de la persona o el de libertad cooperadora, que abren nuevos horizontes a la filosofía moral.
Con esta obra, la ética de los valores, que iniciaron Scheler y Hartmann, alcanza una claridad y una profundidad filosóficas incomparables.