es
E.M. Molleja

She is one of the boys

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Nayra Gomezhas quoted2 years ago
    Fue el día en que entendí que... me gustabas. Mucho. Tanto como a un chico puede gustarle una chica. Y desde entonces ha sido así.
  • b7821221958has quoted3 years ago
    —Sí, por hoy ya hemos terminado —me cortó Matthew antes de que yo pudiese seguir, y comenzó a recoger sus libros—. Toda tuya, Sawyer.

    —Eso es lo que pretendo, chico inglés —comentó él con una sonrisa falsa.

    Bueno, esa frase me había cogido desprevenida.

    —Nos vemos luego, Dylan. —Matthew se acercó a mí y me besó en la mejilla antes de irse.
  • b7821221958has quoted3 years ago
    —Imagino que recuerdas también que esa noche, cuando todos dormían, nos escabullimos de la habitación y vimos las estrellas juntos. ¿Te acuerdas? West y Chase se negaron a ir, estaban muy cansados.

    —Cierto —afirmé, agradeciendo que la oscuridad no delatara el brillante color rojo que pintaba mis mejillas.

    —Bueno, la verdad es que no miré las estrellas en ningún momento... —Dio otro paso más cerca, haciendo que tuviera que alzar la vista para poder mirarlo.

    El corazón comenzó a golpearme el pecho a una velocidad impresionante.

    —Estaba demasiado ocupado mirándote a ti. —Hizo una pausa y sonrió—. Te veías como una experta mientras explicabas los diferentes tipos de estrellas y dónde estaban ubicadas las constelaciones.
  • b7821221958has quoted3 years ago
    —Deberías guardarme un sitio en tu sofá para disfrutar de ese maratón de series de MTV—bromeé divertida.

    Él me miró, con una sonrisa extraña en su rostro.

    —Cuenta con ello.

    Por alguna razón me sonrojé.

    ¿Quién no lo haría con semejante individuo sonriéndote de esa forma?
  • b7821221958has quoted3 years ago
    Estuve cerca de caer en su juego de nuevo.

    Últimamente me pasaba mucho, y eso comenzaba a molestarme.
  • b7821221958has quoted3 years ago
    —¿Listos para volver a la tortura? —bromeó Sawyer cuando ya estuvimos cerca.

    —Bueno, pregúntaselo a Dylan, hoy ha roto el sexto despertador en lo que va de año —les contó mi hermano, pasando su brazo sobre mis hombros—. No me gustaría ser su futuro marido. No puedo imaginarla cuando despierte por las mañanas. Él tratará de darle un beso de buenos días y ella lo dejará inconsciente.

    Todos soltamos una carcajada ante el ocurrente chiste de Chase.

    Yo no era tan mala, ¿o sí?

    —Pues yo estoy dispuesto a ser noqueado todas las mañanas —terció West en modo de burla.

    Pero al ver cómo se formaba una sonrisa traviesa en su rostro, una que ocultaba sus verdaderas intenciones, sabía que no estaba bromeando.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)