Heather se sentía profundamente humillada desde que Lorenzo Martelli la había dejado plantada en el altar. Ella culpaba de todo a su hermano Renato, por eso le sorprendió tanto cuando todos empezaron a insistir en que Renato ocupara el lugar de su hermano Lorenzo y se casara con ella solo para arreglar la situación. Renato era un hombre con mucho poder y poco acostumbrado a recibir órdenes de nadie. Pero creía que era su deber casarse con Heather. ¿Aceptaría tener un marido suplente una mujer tan orgullosa como ella? A lo mejor la increíble atracción que ambos sentían la ayudaría a decidirse.