La igualdad de oportunidades, o en las oportunidades, no consiste, en realidad, en una, sino en dos igualdades. En una primera acepción la igualdad de oportunidad significa igual acceso, es decir, igual reconocimiento a igual mérito, y en este caso la igualdad de oportunidades se traduce en la mayoría de las ocasiones en la fórmula de la «carrera abierta al talento», en función, y únicamente en función, de la capacidad y de los méritos.