El silencio es un pez de colores

Un leopardo no puede cambiar su estampado, un perro no puede cambiar su carácter y un planeta no puede cambiar su posición en el universo

el silencio es muy poderoso, pero las palabras lo son aún más.

Su mirada es de comprensión, paciente y amable, así que extiendo la mano y lo cojo con delicadeza para observarlo en detalle por primera vez. Tiene la boca abierta, pero no dice ni una palabra.

La aparto bruscamente porque ahora tengo límites, unas fronteras que defenderé cueste lo que cueste

Hablarlo lo haría real, y todavía no estoy preparada para eso.

Necesito datos, hechos innegables, redactados en blanco y negro en un documento oficial con un índice en el que pueda buscar los secretos de mí misma y encontrar las respuestas.

soy Tess Turner, Plutón en el Sistema Solar de la vida, que ya no tiene la necesidad de impresionar a Jack o de responder a sus preguntas, algo que me tengo que repetir una y otra vez porque me va a costar acostumbrarme.

Tú eres como Plutón: te sientes mucho más a gusto en soledad. —Me dedicó una sonrisa plagada de arrugas—. No hay nada de malo en ello.

Soy un país de fronteras desdibujadas, que deja que el enemigo campe a sus anchas.

Llevo semanas temiendo esto, imaginando este momento en mi cabeza, huyendo de ello a cada oportunidad, pero ahora que por fin está ocurriendo, me siento aliviada