La década de los noventa en el Perú no sólo se caracterizó por el resquebrajamiento de la institucionalidad democrática en el país, sino también por la incursión política de los ciudadanos evangélicos en la gestión parlamentaria, en los movimientos sociales y en la acción ciudadana. Desde una mirada ético cristiana, Darío López analiza en este libro la práctica política de los evangélicos en una coyuntura de crisis, que llevó a algunos a sucumbir ante el poder.