En esta historia vi mi reflejo. También verán el suyo otros que, dentro o fuera de una cancha de fútbol, sufren porque el destino les ha planteado adversidades. Como el protagonista de esta historia, yo también más de una vez tuve que renacer de las cenizas y reinventarme. Ojalá hubiera tenido alguien como Marcelo Schejtman, o como el viejo de la historia, que me acompañara durante esos momentos que parecía que el mundo se me cerraba.
Este es uno de esos libros ágiles y retadores, que acercan a los deportistas a la lectura y los confronta para transformar sus carreras y sus vidas. Quienes se atrevan a leerlo, como en una bola de cristal, verán también el futuro que están creando día a día, pero si lo cambian o no… ya será su propia decisión.