Feminismo interrumpido

las mujeres negras estaban excluidas de la femineidad definida por la supremacía blanca y cómo cualquiera que estuviera por fuera de esos límites aceptados simplemente no existía a los ojos del feminismo hegemónico

Fue la teoría feminista negra de todo el mundo la que me despertó a la violencia y la miseria de este mundo y me proporcionó las soluciones más creativas, completas y transformadoras.

la verdadera liberación significaba extender esta nueva libertad más allá de mí misma.

Una idea más amplia del consentimiento reconoce que, aunque no podemos escapar de las estructuras opresivas, tenemos un cierto nivel de agencia dentro de ellas. Aunque esa agencia no es la libertad, puede significar la diferencia entre comer o pasar hambre, escapar del conflicto o quedarse a morir.

Abogar por la despenalización requiere que pensemos más allá de los límites de la ley; señala nuestro compromiso con hacer del mundo un lug

La legalización crea un sistema de dos niveles, la cara feliz de la prostitución legalizada y la cara “infeliz” de las trabajadoras del sexo desviadas, que ejercen su trabajo en la clandestinidad en entornos cada vez más inseguros porque no pueden cumplir la normativa.

El problema con este modelo es que, cuando el Estado “regula” el trabajo sexual, impone restricciones burocráticas a las trabajadoras del sexo al decidir dónde y cómo trabajan, las obliga a someterse a pruebas obligatorias de salud sexual y estipula las condiciones de su empleo.

La despenalización difiere de la legalización del trabajo sexual y del Modelo Nórdico porque devuelve el poder a las personas
que venden sexo para que determinen dónde se realiza su trabajo, cómo se realiza y con qué medios negocian con los clientes

La idea de que las mujeres necesitan ser “rescatadas” de la industria proviene de una noción peligrosa y equivocada de que la ley trae la salvación

Criminaliza la compra de sexo, pero no la venta de sexo. El fundamento de este modelo es que las mujeres que venden sexo no deben ser penalizadas por hacerlo, sino que se les deben proporcionar recursos para “salir” de la industria del trabajo sexual.