La Atlántida roja

modelo es «el buen soldado ävejk», el famoso personaje de la novela de Jaroslav Haöek, convertido en símbolo nacional por su capacidad de hacerse el tonto, burlando así a sus comandantes.

«Nosotros siempre hemos pensado que detrás de la mano de Alí Agca estaba Moscú —me confía—. Una vez, junto con otros hermanos, hemos sacado el asunto en una comida con el Santo Padre. Él no se pronunció, pero tuvimos la clara impresión de que compartía nuestra opinión».