Segunda entrega de una trilogía. Charlie Davidson regresa para resolver la desaparición de dos personas: una buena amiga de su vecina Cookie y Reyes, su alma gemela… y paranormal. Charley Davidson está encantada de la vida. Ha transcurrido una semana desde su encontronazo con la muerte y cree que se merece un descanso, pero Cookie, su vecina/recepcionista/ganga, ha recibido una nota de una amiga desaparecida y no tiene ningún reparo en despertarla en mitad de la noche para pedirle ayuda. Por si no tuviera suficiente con desentrañar este misterio, Charley cuenta con otra preocupación: Reyes le confiesa que oculta su maltratado cuerpo para evitar que lo utilicen de cebo para dar con ella. Antes de permitir que el ángel de la muerte caiga en manos del mal prefiere desaparecer para siempre. Pero Charley ha pasado demasiados buenos ratos con ese espléndido, maravilloso y escultural cuerpo para cruzarse de brazos y dejarlo morir.