El estudio empírico fundamental del autor sobre las constelaciones de sistemas con figuras de tamaño natural del año 2005, también pudo realizarse en China en 2015. En este libro demuestra que la percepción de la posición en un espacio sigue en realidad la semántica generalmente comprensible de un idioma. Y esto no es muy diferente en China que en Alemania. Por lo tanto, el lenguaje gestual puede describirse como un “lenguaje global”. Se ocupa de la exploración de la naturaleza social del hombre, así como de las fuerzas gravitacionales sociales humanas con la ayuda de la nueva disciplina de investigación “sociothesie”.
La naturaleza social del ser humano nos recuerda que, según la pragmática del espacio, no existe la posibilidad de no empatizar, ni la de no intuir. Estar situados en un determinado lugar y rodeados por otros miembros del clan en una determinada constelación, nos inspira y nos conmueve irremediablemente, y además de forma similar en culturas diferentes.