Estoy seguro que Dios se ha servido del P. Santiago Arellano para que muchas personas, con la experiencia de los Ejercicios Espirituales, se posicionen y sitúen ante la vida de una forma muy distinta a lo que estaban acostumbradas. A muchos les habrá servido para abrirse a la gracia de Dios, a otros les habrá tocado su corazón y han iniciado una nueva forma de vivir, algunos habrán encontrado la luz para orientar su vida en el cumplimiento a la voluntad de Dios, varios se habrán decidido a seguir a Jesucristo por el camino de la vocación consagrada o sacerdotal.
Me parece muy bien que se publiquen estos Ejercicios Espirituales que seguirán tocando el corazón de muchos puesto que sólo desde el Corazón de Jesucristo se entiende nuestra vida. Sin Él la vida se convierte en un erial seco y sin resultados puesto que lo único que se consigue es deshumanizarla. Si queremos humanizarnos auténticamente se ha de tener en cuenta que sólo se consigue desde el Corazón de Jesucristo. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia (Jn 10, 10).
Del Prólogo de † Francisco Pérez González
Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela