Sharon había conocido al hombre de sus sueños encerrada en un ascensor… Ahora había vuelto a su vida ¡y era su nuevo cliente! Nada más oír su voz había sabido que Jack Waterton era el hombre con el que… bueno, el hombre del ascensor. Sharon llevaba semanas recordando aquellos fuertes brazos y su tierna amabilidad. Sin embargo, ahora que tenía que trabajar junto a él, no estaba segura de si Jack la recordaba o de si era consciente del maravilloso recuerdo que ella conservaba de la noche que habían pasado juntos…