¿Sabías que los conflictos y carencias emocionales, así como tus pensamientos y palabras, te hacen engordar tanto o más que lo que comes? El cuerpo refleja lo que hay en la mente y el corazón, por eso adelgazar es más un proceso imaginativo y de sanación emocional que de dietas tortuosas, ejercicios extenuantes y tratamientos mágicos. Ya no vivas en el infierno de la gordura y el rebote. Atrévete a descubrir, enfrentar y transformar los pensamientos y las emociones relacionadas con el sobrepeso. Gracias a las reflexiones y los ejercicios de Adelgaza sólo con la imaginación, que están dirigidos a la autoestima, conciencia e imaginación, cambia tu historia y consigue, por fin, una figura esbelta.