En la colonia penal de Oceanía, Silyen se enfrentará a nuevos enemigos y, encontrará a aquellos amigos que creyó perdidos. Las condiciones dentro del continente son extremadamente precarias: todos tienen que luchar por el derecho a sobrevivir. Mientras tanto, en una apartada aldea, Tomas se despierta y descubre no tener memoria ni pasado. Sus únicas certezas, corresponden al conocimiento del uso de armas. Sin embargo, siente de no pertenecer a aquel mundo hostil. Cuando su vida se cruzará con la de Silyen, las cosas cambiarán para ambos. Si bien los verdaderos enemigos no son solos aquéllos que deben enfrentar cotidianamente; en las sombras, alguien está tramando, entrelazando y tejiendo el destino de la humanidad.
En este segundo y concluyente libro de la saga, todo misterio será develado y cada engaño llevado a la luz, descubriendo así, que las casualidades no existen.