Es el poema más importante de la escasa obra de este importante poeta perteneciente al grupo de los «Contemporáneos». Se afirma que la génesis de este poema se encuentra en el titulado «Primero Sueño», de la poetisa jerónima Sor Juana Inés de la Cruz, por quien el poeta sentía gran admiración, tal como lo hicieron otros grandes poetas tales como Villaurrutia y Jorge Cuesta. Aunque podemos encontrar algunas similitudes entre ambos poemas, «Muerte sin fin» resulta menos optimista y Sor Juana se ve más como vigía. Ambos gustan del giro «en fin» y «por fin». El poema de Gorostiza, aunque muy hermoso tiene mucho de indescifrable, y son varios eruditos los que han recurrido a formas no ortodoxas para abrirlo y estudiarlo, incluso trazando un paralelismo con la «Muerte de Dios», de Friedrich Nietzsche. Una diferencia importante es que Gorostiza empieza con versículos de la Biblia, tomados del libro de los «Proverbios», y utilizándolos como epígrafe.