Por este motivo reivindico el abrazo como fuente de inspiración del amor porque cuando se da un buen abrazo, no se olvida fácilmente. Puedes abrazar una nube, puedes abrazar un árbol, a tu hermano, a tu hermana, a un hombre, a una anciana… pero ¡abraza! Y hazlo como quieras, y si algún día notas o sientes que me alejo…