Hilos de tiempo

Con todo, en cualquier momento podemos encontrar un comienzo nuevo. Un comienzo tiene la pureza de la inocencia y la incondicional libertad de la mente del principiante.

solo empezamos a existir cuando servimos a un propósito situado allende nuestros propios gustos y aversiones.

aquellas palabras sacudieron mi comprensión y mostraron cuánto más se revela por el camino del desconcierto que por los engañosos caminos de la razón

Podemos coger cualquier piedra, cualquier tazón, y si al jugar con ellos somos capaces de aportar la calidad y la intensidad necesarias, temporalmente podemos transformarlos en oro.

andar, sin ser ni más ni menos que nosotros mismos, apenas un poquito más asentados, un poquito más abiertos que de costumbre.

Con antigua sabiduría nórdica, había estado recogiendo pacientemente su fortaleza, y hasta que se sintió totalmente preparado no hizo su único y logrado esfuerzo.

los espectadores son ingredientes inseparables en la química del proceso del teatro

Allí también había experimentado la intoxicadora maravilla de una liberación repentina e ingenuamente había creído que aquello podía continuar, sin comprender los complejos procesos que se desarrollan después de todos los comienzos nuevos.

Lo que importa no son los signos y las señales procedentes de diferentes culturas; lo que da sentido a los signos es lo que yace detrás de ellos.

la mente del siglo XX, porque nuestro terror a lo indefinible nos ha llevado a creer que cualquier aspecto de la conducta humana ha de proceder forzosamente de un condicionamiento, genético o social. El teatro, no obstante, existe para abrirnos a una visión más amplia.