Harold Manners-Sutton fue secuestrado por la Marina Real y enviado a la batalla en 1812. Ahora, años más tarde, Harry ha regresado, pero tiene una misión más que completar antes de continuar con su vida: llevar los objetos preciados de su amigo fallecido a sus dos hermanas y asegurarse de que estén felices y seguras.
Phoebe Grenard recién se entera que su padre las ha vendido a ella y a su hermana para pagar unas deudas de juego cuando Harry y su amigo entran al negocio donde trabaja junto a su prima. Ella pide ver el contrato que su padre analfabeta supuestamente firmó y Harry insiste en llevarla, él mismo, a Londres.
Phoebe siente más atracción hacia él cada día que transcurre. Besarlo fue un error pero era algo que no podía evitar cada que la tomaba. Harry desea a la hermana de su amigo conforme pasan tiempo juntos.
El prestamista necesita jovencitas para que trabajen en sus burdeles y acostumbra aprovecharse de personas como Grenard para conseguirlas. Pero el hombre no contaba con la determinación de Phoebe y Lydia para buscar la libertad, ni de la resolución de Harry para hacer cumplir la última voluntad de su amigo de proteger a sus hermanas. Y para Harry, mantener a Phoebe segura significa una sóla cosa: casarse con ella.