MUJERES QUE ROMPEN REGLAS, Y SE LAS ARREGLAN PARA SALIR A LA LUZ.
PROVOCADORA, ÍNTIMA, FURIOSA Y AMANTE; DEBBIE LE PONE VOZ A ESTAS MUJERES MIENTRAS PATEA EL TABLERO DEL PATRIARCADO BIBLIOCENTRISTA.
“Las palabras de los sabios son como aguijones”, advirtió el predicador de la antigüedad. Palabras pronunciadas que no son tan apacibles como uno podría esperar. Las personas sabias hablan y de inmediato se estimula la acción. O puede ser también que las comunidades actúan y las maestras y los maestros capturan la sabiduría escondida. Palabra y acción, acción que puede no ser placentera. Y no podría serla pues es Debbie Blue quien pronuncia esas palabras desde su tarea como predicadora, como pastora fundadora de House of Mercy, su comunidad de fe en St. Paul, Minnesota.
Debbie dio un paso más, precisamente en la línea del predicador de antaño. Ella se dio a la tarea de recopilar sus dichos, sus sermones, y como resultado tienes este libro en tus manos. De este libro podemos decir, sin temor a equivocarnos, que su contenido es “como clavos hincados”.
Aguijones, clavos… no estamos ante un imaginario pacífico. Menos aún si lo que tenemos aquí son 15 preguntas de calibre que se le plantean al patriarcado. Este libro es una colección de 15 sermones que giran en torno a las mujeres. «Las mujeres en la Biblia rompen un montón de reglas, se plantan en resistencia al imperio, desobedecen normas culturales, crean problemas supremamente buenos (y, a veces, no tan buenos). Ellas son humanas, genuinamente humanas. Son mujeres que nos permiten capturar atisbos de posibilidades de transformación (no siempre, pero sí con frecuencia). Nos encontramos hoy por hoy en un tiempo y en un lugar en la historia de este mundo en el que necesitamos oír sus historias».
HAY UNA HISTORIA OCULTA TRAS EL RELATO DOMINANTE, PATRIARCAL DE LA FE CRISTIANA. ES LA HISTORIA DE LAS MUJERES, DE SU DIOS, DE SU RESISTENCIA.
Debbie Blue, pastora, predicadora y autora, en Magníficat: Un Dios que nunca dejó de considerar a las mujeres, nos desafía a esas «posibilidades de transformación» fiel a su estilo. Ella y las mujeres en estas historias, sus recursividades, bailes, alegría de vivir, irreverencias, solidaridades, dolores, risas y rabias nos recuerdan de manera constante que el ordenamiento opresor actual no es más que “patriarcado en harapos”.