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Jaime Bayly

No se lo digas a nadie

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  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    misma sin autocomplacencia y que mira a los otros con humor e ironía y también con ternura. […] Qué alivio leer a alguien que tiene la voluntad narrativa de no esquivar casi nada. […] No dudaría en calificar la prosa de Bayly de luminosa» (L
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    Más abajo, había anotado el teléfono de Charitín. Joaquín sonrió, prendió la radio y aceleró. Subiendo por el puente de Key Biscayne, se detuvo, bajó del carro y se acercó a la baranda metálica al lado de la autopista. Miró el mar. Rompió la tarjeta de su padre y la lanzó al viento. Luego se mordió los dientes para no llorar.
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    Ahora Joaquín también estaba llorando. Lloraba porque tenía ganas de decirle a su madre «tienes que entender que soy homosexual, mamá, siempre fui homosexual, probablemente cuando estaba en tu barriga ya me estaba haciendo homosexual, pero no por eso soy una mala persona, no por eso dejo de quererte, si solo pudieras entender que no soy maricón para fregarte, para vengarme de ti, que soy homosexual porque esa es mi naturaleza y porque yo no la puedo cambiar, y por favor, no veas mi homosexualidad como un castigo de Dios, no lo veas como algo terrible, porque no lo es, míralo más bien como una oportunidad para entender mejor a la gente, para entender que las cosas son más complejas de lo que a veces parecen, que las cosas no siempre son blancas o negras, comprende, por favor, mamá, que al final lo único importante es que yo también te quiero, te quiero muchísimo, adoro tus caprichos y tus cucufaterías, pero yo no puedo dejar de ser quien soy, no puedo ni quiero dejar de ser quien soy, y tengo que aprender a quererme, y a respetarme, y a no traicionar mi orientación sexual, y a decirle a la gente que soy homosexual sin que por eso se me ponga roja la cara, y sin que me sienta sucio, cochino, una mala persona, porque no lo soy, soy tu hijo, te quiero, soy homosexual,
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    No voy a permitir que mi marido se burle de mí —dijo Maricucha—. Yo, cuando tengo que pelear por mis principios cristianos, soy una fiera.

    —Todos los hombres son iguales, mañosos y resabidos —dijo la mujer que manejaba—. Problemas nomás traen.

    —¿De dónde es usted, señora? —preguntó Joaquín.

    —Chilena con quince años de residencia legal en este país, para servirle —dijo ella.

    Maricucha suspiró.

    —Ay, qué emoción —dijo—. Pensar que mi luna de miel fue en los lagos del sur de Chile.

    —Bellísimos paisajes —dijo la taxista.

    —Divinos, hija, divinos, pero el bruto de mi esposo no me dejaba ni salir al balcón —dijo Maricucha—. Qué barbaridad ese hombre para tener apetito carnal.

    —Mañosos y resabidos le digo que son los hombres —dijo la taxista—. Todos quieren su satisfacción nomás.

    —Pero los lagos, ay, qué nostalgia —dijo Maricucha.

    —La usan a una y la dejan tirada después —dijo la taxista.
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    sonrió, como burlándose de ella.

    —Sí, pues, mi papá me dijo que anoche te hizo el favor —dijo.

    —No puedo creer que te haya dicho esa grosería —dijo ella.

    Ahora estaba indignada.

    —Así, textualmente, me dijo: le he hecho el favor a la vieja porque alguien tiene que mantener la armonía familiar —dijo él, imitando la voz de su padre.

    —No te puede haber dicho esa canallada —dijo ella—. Tú siempre has tenido tendencia a la mentira, Joaquín.

    Se quedaron callados.

    —A ver, dime, ¿adónde está mi papá ahorita? —preguntó él.

    —Me dijo que tenía que ir de bancos.

    —Mentira, pues.

    —Entonces dime adonde se ha ido —dijo ella, abanicándose con una hoja parroquial—. No me hagas una película de suspenso, Joaquín, que a mis años ya no estoy para estos ajoches.

    —Papi está en mi departamento.

    —¿Y qué ha ido a hacer allí?

    —Quedó en encontrarse con Charitín.

    —¿Quién es Charitín?

    —La cubanita de la piscina, pues.

    Maricucha abrió la boca, sorprendida.

    —¿La chuchumeca celulítica pelopintado del otro día? —preguntó.

    —Esa misma.

    —¿La pechugona sinvergüenza de tres por medio?

    —Esa misma.

    Maricucha se puso de pie, cogió su cartera y se puso sus anteojos oscuros.

    —Vamos inmediatamente a tu departamento —dijo, y caminó hacia la puerta del cuarto.

    —Cálmate, mamá, no hagas una locura —dijo él, arrepentido de haber delatado a su padre.
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    —No, no. En todo caso, la que debería estar celosa eres tú.

    —¿Por qué, Joaquincito?

    —Porque ahorita mismo mi papi te está sacando la vuelta.

    Maricucha puso cara de sorprendida.

    —¿Por qué me dices eso, mi amor, si justamente anoche tu papá y yo hemos tenido una linda reconciliación? —preguntó.
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    «buena, campeón, tú eres el Rocky de Chaclacayo». Joaquín odió a Vilca, pensó que era un idiota y que iba a vengarse de él. Esa noche, le dijo a su madre que no quería seguir tomando clases con Vilca. Ella lo miró sorprendida y le preguntó por qué, si hasta entonces había estado tan contento con Vilca, y él le dijo «porque el profesor es un mañoso, en la tarde no vimos Rocky, él devolvió las entradas y me llevó a ver una de mayores de dieciocho en el cine teatro Chosica». Unos días después, Maricucha despidió a Vilca, diciéndole «usted sabe por qué lo estoy despidiendo, profesor, pregúntele a su conciencia y ahí va a encontrar la respuesta».
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    Rocky es la mejor película que he visto en mi vida, lejos mejor que Tiburón o Terremoto, Rocky tiene un mensaje que me ha hecho tirar moco». Esa noche, Joaquín escuchó el disco de Rocky varias veces y pensó que era una música linda, emocionante. Unos días después, el profesor Vilca le dijo a Maricucha «señora, quiero llevar al campeón a ver Rocky en el cine Perú de Chosica», y a ella le pareció una excelente idea. El fin de semana siguiente, Maricucha los llevó al cine, les compró las entradas y le dijo a Vilca «profesor, si hay alguna escena inapropiada, le tapa los ojos al mucha
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    Joaquín soltó una carcajada. Su padre le parecía cínico, vulgar, pero, a veces, también gracioso.

    —¿A qué ahora viajan? —preguntó.

    —Esta tarde en el American de las cinco —dijo Luis Felipe—. Parece mentira, pero ya extraño la tensión de Lima.
  • Melody Andersonhas quoted2 months ago
    Quería hablar con mi mami. Ella me llamó más temprano.

    —La vieja no está, Joaquín. Se fue a misa de nueve.

    —Claro, debí sospecharlo.

    —Se ha levantado feliz la vieja. Se puso a hacer sus ejercicios de Jane Fonda que me parten los cojones, porque una cosa es ver al hembrón de Jane Fonda moviendo el culito y otra cosa muy distinta es ver a la vieja saltando en bata como un fantasma.

    Se rieron.

    —Y todo porque ayer le medí el aceite a la vieja —continuó Luis Felipe—. Ya le tocaba su cambio de aceite, pues. Si no le hago el favor de vez en cuando, la vieja se pone jodida, regañona. Alguien se tiene que sacrificar para tener un poquito de armonía en la familia, ¿no es cierto?
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