De nuestros cinco sentidos, el más importante sin duda es el del oído; por medio del oído sabemos mucho más que por el sabor, el olor, el palpar, e incluso ver las cosas. Es el sentido que más conocimiento nos aporta, el más significativo, el más urgente; sea por lo que cuenta una voz en voz baja o por el estruendo de un volcán; el solo hacer rozar una fibra sobre una cuerda templada puede hacer llorar a la gente, más que sintiendo la exquisita fragancia de una flor todavía ni siquiera inventada por Dios; el sonido de una piedra, definitivamente y siempre, será más importante que cómo se ve la piedra. Grave y delicado asunto el del oído; misteriosa ventaja, calculada física, vastas determinaciones. Tal la materia de este libro de Angelo Medina Lafuente, que trata el asunto con el más alto rigor y poesía pura. Un libro de importancia universal y un fruto muy suyo, seguramente también una declaración de principios que le tocaba hacer a él, justamente, como músico, escritor y ensayista sobre arte, filósofo estudioso del bien, todo junto y separado. Pensar con el oído, un libro serio, resultado de un gran cuidado, que nos hace sonreír mientras pensamos, alguna vez, sólo con el oído.