El presente librito de parábolas y poemas fue publicado por primera vez en 1920, y curiosamente es considerado por muchos como un trabajo precursor -junto con “El Loco”– de “El Profeta”. En su conjunto, “El Precursor” es una clara muestra del fino lirismo y de la profundidad filosófica de Gibrán, siempre ajeno a los prolongados argumentos y las tramas complejas. Con su gran economía y una oportunidad impecable, transmite al lector sus conclusiones siempre optimistas y confortantes, reflejo de su luminoso espíritu.