La lectura sigue siendo esencial en el aprendizaje de los niños. Es la principal vía de acceso al conocimiento. Como sostiene el autor de este libro, con una larga trayectoria como docente y en el fomento de la lectura, sin una buena capacidad lectora resulta muy difícil comprender el mundo actual. Y esta realidad marca por un lado el reto al que se enfrenta la educación y por otro el desafío al que tienen que hacer frente las familias.
Educar en la lectura surge con el propósito de ayudar a los padres a conseguir, en familia, que los más pequeños, y no tan pequeños, encuentren en la lectura una fuente inagotable de diversión y de entretenimiento desde los primeros años de la infancia. Para lograrlo, si bien no hay recetas milagrosas, sí podemos llevar a cabo las pequeñas acciones que en esta obra se proponen con el fin de estimular en nuestros hijos el deseo de perderse entre las páginas de un libro. Solo así podrán desarrollar con naturalidad el hábito y el placer de la lectura, esencial para su formación.