BAJAD LA VOZ son relatos que hablan quedo de todo aquello que, aun sin poder conseguirlo del todo, tratamos de ocultar bajo la vieja alfombra de lo convencional. Con Raquel y la orza, comienza una serie de vivencias acrecentadas al delirio por una niña de barrio. Desde Moscú, muestra la lucha contra la adopción en voz de un juez. Mis maestros de la vida, en el que el alumno maduro habla para sí sobre la santidad de un niño. Búsqueda, o la imperiosa necesidad de Amalia en encontrar la fe. Un beso de hombre, nos trae en Valeria a una Electra de hoy. No en la boca, baila más allá de lo permitido. Inés muestra sus cartas sobre una apuesta muy fuerte en Una promesa de saldo. Sara deja su adolescencia colgada entre Sueños de serrín. Sin espacio real, empapa al visitante con sensaciones intensas en la Cueva de Ardales. Un ojo de luz, o la obsesión al ruido de una madre primeriza…