Este libro recoge la falta de una respuesta adecuada del Estado a las demandas ciudadanas y que ha provocado una desconexión creciente entre las personas y las instituciones públicas. Impulsar la reforma del Estado adquiere, en consecuencia, una importancia política de primer orden para alcanzar el desarrollo y fortalecer y ampliar la democracia como espacio de convivencia. Para ello se requiere repensar el Estado para hacerlo más robusto y competente, creíble, abierto e innovador.