El Papa Benedicto XVI, como lo ha hecho desde que fue elegido Pontífice, desea dirigir nuevamente nuestros pasos hacia el ideal de la fe. Nosotros debemos considerar esta oportunidad que se nos ofrece y hacer de este Año, un año de gracia, para lograr una experiencia de fe como compañera de vida que nos permita “distinguir con ojos siempre nuevos las maravillas que Dios hace por nosotros” (Porta fidei, 15).