Ecuador reconfiguró radicalmente su espacio nacional durante la segunda mitad del siglo XX. De un país básicamente rural, escasamente poblado y mayoritariamente serrano, se convirtió en otro urbano costeño y quintuplicó su número de habitantes. Se urbanizó velozmente y depredó buena parte de sus ecosistemas originarios durante de los ciclos cacaotero, bananero y petrolero. Este trabajo explica las grandes transformaciones espaciales a la luz de los distintos modos de desarrollo que se instituyeron entre 1948 y 2006. Las preguntas centrales son: ¿cómo los diversos modos de desarrollo han incidido, determinado e influenciado en la configuración del espacio nacional? ¿cómo se relaciona el proceso de acumulación y las formas espaciales? y ¿cuál ha sido el rol del Estado en los diversos momentos?
El argumento central es que cada uno de esos modos de desarrollo produjo una particular configuración del espacio. Los modos de desarrollo, y particularmente las formas que adopta el régimen de acumulación produjeron una espacialidad específica a través de un conjunto de estrategias y mecanismos espaciales en los que el Estado ha jugado un rol protagónico.